Por Gerardo Gómez Muñoz
Todo su muestrario de papelones mostró con desenfado el intendente Carlos Arroyo, el viernes en la inauguración del período de sesiones en el Concejo Deliberante, inclusive su soberbia desmedida, irracional y mentirosa. Ramiro Melucci hacía el domingo en el “Diario de la Ciudad” un minucioso resumen del bochorno que se vivió en el recinto. Solo aquí consideraremos tres o cuatro puntos que destacan con precisión el extravío mental y funcional de quien debería ser la primera autoridad municipal de la ciudad. Recordando sus épocas de “carapintada”, la emprendió contra todo el mundo con una espada que él la creyó flamígera y no es más que de cartón con la que pretendía arrasar a la legión de enemigos imaginarios o simples, descontentos con la peor gestión que se conozca, por lo menos, desde 1983 a la fecha. Y esto en un escenario que lo había mostrado al desnudo en su incapacidad, de organizar, ni conducir nada y ante un nutrido grupo de personas de relevancia, incluido el obispo. Estos invitados especiales se vieron sometidos a cuatro horas de un espectáculo de la decadencia política, porque en los días previos no se había logrado acuerdo para renovar autoridades del Concejo debido las divergencias internas, principalmente, de la alianza electoral oficialista.
Allí quedaron en evidencia sus peleas internas y que, además, Arroyo no conduce nada porque está enfrentado al presidente y cofundador de su partido “Agrupación Atlántica”, Guillermo Sáenz Saralegui, la marcialidad del nombre, como dijo un chusco en los palcos quedó “reducido a un despelote oceánico”. La mayoría, incluidos los radicales de “Cambiemos”, le votaron en contra al candidato del intendente y de su hijo y de su ex yerno. Las aclaraciones vienen a cuenta porque cuando se hace un recorrido de las designaciones que se han hecho se encuentra una legión de familiares, más familiares de familiares, entenados y partidarios.
El final, digno corolario de lo antes vivido, fue el mensaje de una media hora de Arroyo, un catálogo de obras que no existen, que no las hizo él o que están en veremos.
El consuelo que queda con esta gestión es que en nueve meses se termina y por más amenazas de reelección que formule nada más que con los enemigos que enumeró, el sueño o delirio es imposible.
Eso se suma a los enfrentamientos que, a cara descubierta se viven en el gabinete del jefe comunal y que de hecho ha partido a “Cambiemos”.
Cada uno a su manera
Maxi Abad y Vilma Baragiola mostraron la semana pasada cómo encaran el tiempo preelectoral que quizás se vaya diferenciando aún más con el correr de las semanas.
Abad con visión amplia, habida cuenta con la influencia de las encuestas que realzan a María Eugenia Vidal, inclusive en nuestra ciudad. La excelente relación con la primera política de la provincia le posibilitará usar ese recurso y, tal vez, haya sido considerado en una reunión llevada a cabo una hora antes de la apertura de las sesiones de la Legislatura. Allí estuvieron Vidal, el vicegobernador Daniel Salvador, el presidente de la Cámara de Diputados Manuel Mosca, el intendente de La Plata, Julio Garro, y el propio Abad. Se habló en la oportunidad de las obras resueltas por la gobernadora para nuestra ciudad y que abarcan las más diferentes áreas.
Al respecto Maxi destacó que “hay que tener en cuenta obras de infraestructura urbana, ampliación de redes cloacales, urbanización integral en barrios, reforma de hospitales, impulso turístico, equipamiento para las fuerzas de seguridad”. Ante la gobernadora el diputado reconoció “esta gestión puso a Mar del Plata en el centro de las prioridades y como marplatense me siento orgulloso de ese respaldo”.
Baragiola pareciera que su campaña va a girar alrededor de su actuación habitual en barrios y entidades sociales. Y lo que se vio en la sesión inaugural en el Concejo, el protagonismo hasta el enfrentamiento abierto contra el concejal arroyista Loria a quien a viva voz le endilgó la responsabilidad de llevar al fracaso las negociaciones por un acuerdo. Se habla que detrás de ella o al lado están avezados radicales como Nico Maiorano, Suso Porrúa y Daniel Katz.
Pulti suma gente
El trabajo de zapa que inició Gustavo Pulti visitando casi uno a uno sus viejos seguidores de los barrios ya rinde frutos, los necesarios para darle el último envión que el ex intendente necesitaba para iniciar una campaña por el regreso. En diversos sectores de la ciudad se están constituyendo centros de reunión y militancia en tren de campaña y no faltan los que provienen de otros espacios y no pocos del desahucio que siembra a su paso el calamitoso desempeño de Arroyo y la arrasadora política económica de Macri.
Precisamente el sábado último numerosos grupos se lanzaron a la calle para difundir la precandidatura de Pulti. Las reuniones se concretaron en barrios como Las Dalias, Malvinas, Hipódromo, Dorrego y Belisario Roldán con el simple lema de “Pulti debe volver para que hagan obras en los barrios”. Cabe señalar que a favor de esta candidatura están trabajando varias formaciones y dirigentes sindicales, Juan Domingo Rodríguez, Jorge Váttimo, Pedro Fernández y el bancario Juan Martín Aiello.
Otro que no descansa
La vocación política pudo más que los negocios y el ex concejal socialista Juan Anastasía, tras probar con reuniones en los salones y con sectores empresarios y medios, también salió a los barrios. Es uno más de los que comprobó que la gente modesta de los barrios y de las entidades vecinales hacen cola para despotricar contra el actual gobierno municipal. El sábado una de sus recorridas lo llevó a Colinas de Peralta Ramos, donde la letanía de quejas fue interminable y todo o casi es contra la desidia municipal, contra la falta de obras básicas, calles, vigilancia, etc.
Anastasía, socialista de siempre, sigue en el mismo palo, es del barrio la Zulema y conoce las necesidades y también saben de ellas quienes lo acompañan, en gran parte del “viejo y glorioso socialismo de Mar del Plata”. A cuatro o cinco meses de hacer saber que volvió al campo político, de otros espacios ya se supo que suma puntos, los necesarios como para alguno que quiera ganar o asegurar el triunfo. Con hermetismo guarda en su coleto desde dónde llegaron interesados en algún acuerdo. Por ahora es todo silencio, pero a los íntimos les tira “los voy a sorprender”.
Furiosa la diputada
Fernanda Raverta en su rol de diputada nacional tuvo el honor de asistir a la inauguración del período de sesiones del Congreso Nacional. La bronca que trajo después del discurso mentiroso y de campaña de Macri no se puede contar. Decía que es intolerable que el Presidente se presente con un discurso mentiroso, agresivo y de campaña con una realidad que el “Indec retrata la situación con el anuncio que los sueldos aumentaron un 29,7 por ciento, mientras la inflación generada en 2018 ascendió a 47,6 por ciento. Arranca marzo y la nafta vuelve a subir. La luz va a tener un nuevo incremento en este mes. Yo me pregunto cómo puede ser que no tocó temas sensibles para la gente”. Destacó también que ” lo único que le interesa al pueblo es cómo se sale de esta crisis. Tampoco habló de temas sensibles para la gente como las tarifas, los aumentos, la caída del salario y la constante disminución del consumo”.
¿Suspicacia nomás?
Hay gente del ambiente que después del bochorno de la elección de autoridades del Concejo y de las sanatas de Arroyo, cuya autoría parecían originadas por una suerte de Durán Barba, señalaban con extrañeza que Unidad Ciudadana, tras llamados de afuera, resolvieron abstenerse de la votación.
La constatación se convertía en suspicacia cuando el observador agregaba me huele mal porque hace un mes y algo se corría la versión de que la “UC no va votar contra la designación de Emiliano Giri, como presidente del directorio de Obras Sanitarias, sino que simplemente se abstendrá”.
Horas de definición en el PJ
El viernes se reunirá en La Matanza el Congreso Nacional del PJ, para definir acuerdos para eventuales alianzas electorales, tema que los diarios presumen en mil direcciones y caminos posibles. Se reanuncia que los distritos donde haya acuerdos para una candidatura o haya más de una se abrirá la realización de las PASO. El tema apasiona a los del peronismo marplatense que cuenta con las posiciones de un sector cortado hace tiempo para una candidatura propia y otro que reclama elecciones libres sin exclusiones ni lapiceras omnipotentes como en la oportunidad anterior.